Nueva entrega de la sección de demoliciones fallidas. Hoy toca un edificio en un paraje nevado (no tengo más información). Para redondear y remarcar el fallo queda el enorme cartel que colgaron en el edificio antes de la demolición y en el que se puede leer “BOOM”. Una muestra de la excesiva confianza que tenían en sí mismos los ingenieros encargados de la demolición.
El vídeo después del salto:
El vídeo después del salto:
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