Son ya muchos los ganaderos y gestores cinegéticos afectados, que están viendo como son atacadas las crías recién nacidas de ciervas, y ganado ovino y bovino, que al estar éstas imposibilitadas por su desvalía, sufren el ataque directo de estos necrófagos. Este es un hecho que a día de hoy se está dando con habitual frecuencia en los campos de la geografía española.
Los buitres ocupan una posición dentro de las cadenas tróficas alimenticias claramente definida. Al consumir animales muertos, podemos considerarlos como los aprovechadores de la última etapa de la energía a lo largo y complicado camino por todos los estratos de la pirámide alimenticia. Su papel ecológico supone una importancia capital, no sólo como demostración de que en los medios naturales no se produce nunca el despilfarro y de que el reciclaje de la energía es permanente, sino la labor sanitaria que los buitres ejercen sobre el medio forestal, el impedir que prosperen gérmenes y bacterias peligrosas para el resto de la comunidad y que podrían desarrollarse en los cadáveres putrefactos.
A lo largo del tiempo, la labor del buitre leonado ha sido de gran importancia principalmente para los ganaderos, dado que limpiaban las sierras y campiñas españolas de cadáveres de las reses, contribuyendo de esta manera a mantener el ciclo ecológico de nuestros montes.
A lo largo del tiempo, la labor del buitre leonado ha sido de gran importancia principalmente para los ganaderos, dado que limpiaban las sierras y campiñas españolas de cadáveres de las reses, contribuyendo de esta manera a mantener el ciclo ecológico de nuestros montes.
A día de hoy, el cambio que experimentó la política europea de eliminación de cadáveres de ganado, y restos de reses de monterías, originado por los brotes del mal de las vacas locas (Encefalopatía espongiforme bovina), ha hecho que desaparezcan los tradicionales muladares, lugares donde se depositaban los cadáveres de ganado y restos de reses procedentes de cacerías, que no iban a servir para el aprovechamiento humano. El Buitre leonado ante la imposibilidad de encontrar cadáveres de los que poder alimentarse, ha hecho que cambie drásticamente las pautas de comportamiento alimenticio, alterando su escalón en la pirámide trófica, pasando de ser una especie puramente carroñera, a depredadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario