LA FRASE DEL DÍA.

miércoles, 22 de febrero de 2012

VIDEOJUEGOS DE INGENIERíA. CARGO BRIDGE.

Por regla general el trabajo de un ingeniero se considera algo aburrido, tedioso y poco intuitivo. La gente que no se encuentra dentro de este mundo no suele mostrar ningún interés en el proceso que supone encontrar, diseñar y construir la solución a cualquier problema de índole constructivo o científico y considera que los que nos dedicamos a eso somos unos cerebrines sosainas. Por eso se agradecen los escasos intentos de acercar y amenizar la labor ingenieril.

Esta entrada tratará sobre uno de los varios videojuegos sobre ingeniería que existen. El juego llamado “Cargo Bridge”, que se puede encontrar en la web de minijuegos.com. El que sepa inglés ya habrá averiguado que el juego va sobre puentes, en concreto sobre diseñar puentes que resuelvan las situaciones planteadas en los diversos niveles. Por regla general estos problemas serán el desplazamiento de unas cargas (cajas de madera, de metal, etc.) por unos simpáticos operarios.



Al principio cuesta un poco hacerse con el funcionamiento del juego, con la diferencia entre la pantalla de diseño y la real, etc. Pero una vez pasado el (escaso) tiempo de aprendizaje del manejo nos encontramos con un juego realmente “viciante”. El juego es muy claro a la hora de presentar el problema, ya que este suele ser un desnivel o precipicio; y muy intuitivo para encontrar la solución puesto que en la pantalla de diseño nos marca de donde a donde debe ir nuestro tablero, así como los “puntos fuertes” donde podemos cimentar nuestro viaducto.






Esto provoca que alguien que no este familiarizado con las tipológicas de puentes mas allá de haberlos visto al pasar por ellos o cerca de ellos, pueda jugar y avanzar durante los primeros niveles. Sin embargo, para superar los niveles más avanzados ya hay que pensar bastante, incluso aunque nos den los puntos en los que apoyar el puente… y es que a nadie le gustan los juegos fáciles.

Para construir nuestra obra tendremos un dinero determinado en cada nivel y materiales varios (al principio solo madera, mas adelante madera y acero), cada uno con su precio por unidad de longitud. El límite es el dinero, ya que una vez que se agota no podemos poner más elementos.






Aspecto interesante es el hecho de que se premia el ahorro de dinero. Al fin y al cabo la función del ingeniero es dar la mejor solución al menor precio. Por eso se consiguen más puntos cuanto menos dinero se gasta en el proyecto de cada nivel.

Las cargas que debe resistir nuestro puente son las cajas a transportar (normales, pesadas y muy pesadas), el peso de los operarios, diversos impactos (algunas cajas caen sobre el viaducto) y especialmente el peso propio de la estructura, por lo que debemos primar las estructuras ligeras sobre las pesadas. Más de una vez diseñaremos una macro obra que se vendrá abajo sin que ninguna carga actúe sobre él.





Sorprende lo bien implementado que esta el funcionamiento estructural de los puentes, ya que siempre rompen allí donde las tensiones (de compresión o tracción) son mayores. Cuando ahorramos mucho dinero y hacemos la estructura con lo mínimo, puede darse el caso de que el puente resista los Estados Limites Últimos, ósea que no rompa, pero que no se cumplan los Estados Límite de Servicio, es decir, que el viaducto tenga flechas excesivas o movimientos “incómodos”.

Finalmente remarcar que los puentes que más haremos serán pórticos, puentes colgantes y atirantados o vigas en celosía (Pratt, Howe, Warren, etc.). Algunos serán mezcla de varios tipos con la consiguiente pérdida de simetría y geometría, así como de decencia y buen gusto (Ignatius J. Relley dixit). Aquí varios ejemplos de cosecha propia:



Como guinda pondré las imágenes de algunas aberraciones que pueden hacerse con este juego y que harían que Calatrava tuviese pesadillas:


2 comentarios:

  1. Dado que el Angry Birds no es más que un tiro parabólico, este juego parece sería completo si pudiera derribarse los puentes a base de manatís lanzado con un cañón... Sin duda, sería esa una buena forma de descansar la mente tras un empacho de estudiar estructuras... En la variedad está el gusto.

    ResponderEliminar
  2. Después de lo que costo hacer algunos de los puentes ni de coña me pongo a derribarlos. Lo que tendría que tener el juego es que al final de cada nivel viniese el político de turno a inaugurarlo. Y ahí ya le tiramos con un cañón pero de bala (pobres manatíes).

    ResponderEliminar